viernes, 29 de agosto de 2008

Viernes de relax








Me llegaron por mail y me sacaron unas sonrisas...debe ser que es viernes y yo estoy a unas horas de pasarme dos días más cerquita de mi Gordo...que ayer me llevó flores sin motivo y eso, a una venusina, le da todos los motivos ; ) ¿o no?

miércoles, 20 de agosto de 2008

Matrimonio


El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.


El matrimonio es una barca que lleva a dos personas por un mar tormentoso; si uno de los dos hace un movimiento brusco, la barca se hunde.
León Tolstoi


Para un buen matrimonio hay que enamorarse muchas veces, siempre de la misma persona
Mignon McLaughlin

martes, 19 de agosto de 2008

Aprender a recibir


Este es un tema que me ha costado un poco en mi relación de pareja, cómo podía yo aprender a recibir si carezco de un modelo así. Aprendí desde siempre de mi madre -mi referente de venusina- quién me crió sola sin un marciano al lado, a DAR y DAR.

Es dificil cambiar el chip, y ahora: Recibir, y hacerlo sin sentimientos de culpa o de no sentirme merecedora...

Hablar y pedir claro -sin indirectas- lo que necesito me ha tomado tiempo y muchos ensayos, y aún no aprendo bien. No es que sienta que yo dé más en la relación, afortunadamente el marciano que me tocó es un sol, es muy aplicado y ha aprendido a darme aunque yo no le sepa pedir tan claro jeje.

La parte que me cuesta trabajo es recibir sin culpas, sin pensar que "se me da demasiado".

Me ayuda saber que a mi marciano le gusta complacerme, y que el pensar en que ha cumplido una petición mía (y escuchar un agradecimiento de mi parte por su invaluable ayuda) lo satisface casi tanto como a mi. Y me ayuda también la experiencia de haber sabido pedir algo y recibirlo a manos llenas.

Antes de convivir con un hombre yo pensaba que esto de recibir era tan fácil como poner un jarrón vacío sobre la mesa y confiar en que el marciano traerá las flores...mi experiencia me dice lo contrario, no, no es tan fácil, al poner el jarrón vacío pueden pasar varias cosas:

1. días enteros sin que él se dé cuenta que hay un jarrón sobre la mesa,
2. piensa que el jarrón vacío es la nueva decoración que se te ocurrió,
3. tal vez piense, ah, mi venusina quiere flores...Y llega a casa con una maceta! (esto último es literalmente verídico)

Así, he aprendido que lo mejor es HABLARLO, pedir claramente lo que necesito. Bueno, lo he aprendido en teoría, porque la realidad es que a veces me gana el drama que todas llevamos dentro y hago un show por todo lo "no recibido" cuando ni siquiera ha sido "pedido".

**La imagen que ilustra se llama "el porquerizo" y es de las ilustradoras Loly&Bernardilla

jueves, 7 de agosto de 2008

El caballero de brillante armadura


Hay una metáfora fabulosa en el libro que me encanta por lo útil que me ha resultado al estar viviendo junto a un marciano, la de imaginármelo siempre como mi "caballero de brillante armadura"...la cual hace alusión a la imperiosa necesidad que tienen los marcianos de ser reconocidos y apreciados por su venusina. Lo más importante para ellos es tener éxito en su iniciativa de servir y proteger a la mujer que aman. Si su venusina confía en él, él se encontrará motivado a hacer más por ella.

Podrá sonar exagerado, pero no lo es. Cuando una mujer brinda amor protector a un hombre en lugar de un amor confiado, puede estar saboteando su relación en forma inadvertida.


Esta es la metáfora de John Gray:

Imagínese a un caballero de brillante armadura que viaja por la campiña. De repente escucha a una mujer llorar de angustia. En un instante cobra vigor. Apura su caballo y corre hasta el castillo de la dama donde cae en la trampa del dragón. El noble caballero saca su espada y mata al dragón. Como resultado de ello, es recibido afectuosamente por la princesa.

Cuando las puertas se abren es bien recibido y festejado por la familia de la princesa y la gente del pueblo. Es invitado a vivir en el pueblo y se lo reconoce como un héroe. Él y la princesa se enamoran.

Un mes después, el noble caballero emprende otro viaje. A su regreso, escucha a su amada princesa que grita pidiendo ayuda. Otro dragón ha atacado el castillo. Cuado llega el caballero, saca su espada para matar al dragón.

Antes de blandirla, la princesa grita desde la torre: "No uses tu espada, usa este lazo corredizo, funcionará mejor".

Ella le arroja el lazo y le hace señas para darle instrucciones sobre la manera de usarlo. Él sigue en forma vacilante sus instrucciones. Lo lanza alrededor del cuello del dragón y luego tira con fuerza. El dragón muere y todo el mundo se regocija.

Durante la cena de celebración el caballero siente que en realidad no ha hecho nada. De alguna manera, por el hecho de haber usado el lazo y no su espada, no se siente muy digno de la confianza y admiración de la ciudad. Después del acontecimiento se siente levemente deprimido y olvida pulir su armadura.

Un mes más tarde emprende otro viaje. en el momento de irse con su espada, la princesa le recuerda que tenga cuidado y le pide lleve el lazo. De regreso a casa observa que otro dragón está atacando el castillo. Esta vez se precipita hacia delante con su espada pero vacila, pensando que quizás tenga que usar el lazo. en ese momento de vacilación, el dragón le echa fuego y le quema el brazo derecho. Confundido mira a la princesa que le hace señas desde la ventana del castillo: "usa el veneno -grita ella. El lazo no funcionará".

Le arroja el veneno, que él vierte en la boca del dragón y éste muere. todos se alegran y celebran, pero el caballero se siente avergonzado.

Un mes después, empende otro viaje. En el momento de irse con su espada, la princesa le recuerda que tenga cuidado y que lleve el veneno y el lazo. Él se siene molesto por sus sugerencias, pero los lleva por las dudas.

Esta vez en su viaje escucha a otra mujer angustiada. En el momento de precipitarse en su ayuda, su depresión desaparece y se siente confiado y vivo. Pero cuando saca la espada para matar al dragón, vacila nuevamente. Se pregunta: "¿Debería usar mi espada, el lazo o el veneno? ¿Qué diría la princesa?".

Por un momento se siente confundido. Pero entonces recuerda cómo se había sentido antes de conocer a la princesa, en aquellos días en que sólo llevaba espada. Con un estallido de confianza renovada se desprende del lazo y el veneno y ataca al dragón con su confiable espada. Mata al dragón y el pueblo de la ciudad se alegra.

El caballero de la brillante armadura nunca regresó a su princesa. Se quedó en la nueva aldea y vivió feliz por el resto de sus días. Finalmente se casó, pero sólo después de haberse asegurado que su nueva pareja no sabía nada sobre lazos y venenos.


**La imagen: Quijote y Dulcinea, colage digital de Loly&Bernardilla.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Una cosa a la vez


Una escena común: mientras visto a la nena, platico con el niño resolviéndole sus dudas, y voy preparando la cama para dormir, pienso en qué ropa me voy a poner mañana para la junta, hago cuentas mentales para saber cómo terminarán nuestras finanzas de este mes...y le grito a mi marciano (que bajó por la leche) que cuando suba con la mamila, por favor se traiga un sandwich para que cene el niño. Sube y sólo trae la leche....-Gordo y el sandwich? -Ah voy....Minutos después grita desde la cocina: con mayonesa? y jamón?.......

Otra: mi marciano manejando el carro, yo contándole cualquier cosa...si lo que estoy contando le parece lo suficientemente importante, cuando se va a estacionar me dice, espera que me voy a estacionar...el maniobrar el volante le impide atender a mi conversación...

Es mucho pedir que un marciano contemple la idea de hacer dos cosas a la vez? SI. Y si lo llegamos a perder de vista puede ser una fuente de frustraciones para nosotras las venusinas, acostumbradas a ver el mundo como un todo ligado. Es cuestión de enfoques: Para estar bien nosotras, necesitamos que todo nuestro alrededor se encuentre en orden. Ellos, necesitan estar bien para poder trabajar en su alrededor.
A qué se debe? No lo sé a ciencia cierta, pero tengo una teoría divertida, imaginemos a nuestros antepasados remotos, en los tiempos de las cavernas...El cerebro de los marcianos tenía que concentrarse en UNA sola cosa: cazar al mamut para alimentar a los suyos, es obvio pensar que tenía que tener sus cinco sentidos en tal tarea, porque de ello dependía nada menos que su vida, y la supervivencia de su tribu. Era una tarea de lo más importante, así que, UNA a la vez... Las venusinas en cambio, desarrollaron su cerebro para, mientras venían sus hombres con el mamut, dedicarse a: recolectar frutos, cazar pequeñas especies, cuidar y alimentar a sus críos además de fomentar las relaciones sociales entre ellas jeje...

En pos de la sana convivencia en pareja, las venusinas tendríamos que grabarnos que ellos harán siempre sólo una cosa, porque ponen toda su atención en ella, tendríamos que confiar y agradecer el esfuerzo. Y para los marcianos, sólo un consejo, de verdad, créanme lo que digo, nosotras somos perfectamente capaces de Escucharlos mientras hacemos otra cosa a la vez...

**La imagen es de Loly&Bernardilla.